jueves, 28 de febrero de 2013

¿Cultura pre-andalusí?

Uno de los problemas de la historiografía, consiste en el constante cambio de teorías e hipótesis sobre aquello que sabemos, o creemos saber, por el simple hecho de que se acepta como verdadero, cuando la propia Historia demuestra que el saber humano cambia constantemente.

La ciencia es la herramienta del hombre para valerse de su entorno mediante procedimientos basados en el ensayo y el error, repetibles en determinadas circunstancias y bajo la consecución de una serie de pasos procedimentales que le ayudan a llegar al resultado esperado. Es por ello, que no existe ninguna ciencia exacta a excepción de las matemáticas, pues son una ciencia abstracta, y cuya última finalidad es la de aplicarse al resto de ciencias. Pero en sí no son una ciencia de "aplicación material" si no se complementan junto con otras ciencias Es por ello que una teoría que hace cien años podría ser considerada como válida, es remplazada rápidamente por otras nuevas, desbaratándose así el trabajo anterior.

Y en referencia al campo que nos atañe, esta es la razón por la cual el revisionismo histórico está tan de moda ahora. El revisionismo histórico no tiene porque ser malo cuando busque mejorar la percepción que tenemos sobre nuestra identidad y corregir los errores de nuestro pasado. Pero tampoco nos engañemos.
A lo largo de la Historia ha existido otro tipo de "revisionismo histórico" en el cual el ser humano ha manipulado la propia Historia en beneficio de sus propios intereses, ya sean políticos, religiosos, económicos o de cualquier otro tipo.

El motivo de esta breve introducción, es para inducir al lector a un estado de mayor percepción que le ayudará a comprender los distintos puntos de vista sobre el tema que vamos a tratar. Sin más dilación, paso a "la noticia".


La imagen que ven arriba, es una lápida mortuoria encontrada en Xátiva, Valencia, en el año 2004. Lo más llamativo de la lápida, que llamó la atención de los historiadores en aquel momento, es la fecha en la que según la propia inscripción se afirma que se produjo el entierro de la persona que yace debajo. Escrito en caracteres árabes sin puntos diacríticos y no demasiado legibles, se ha especulado que la fecha que reza en la lápida fue el año 27 o 29 de la Hégira (que equivaldría al 648 o 650 del calendario gregoriano).

Teniendo en cuenta que la entrada de los musulmanes en España se produjo desde el año 711 de nuestra era, el descubrimiento de esta lápida fue motivo de intensos debates entre historiadores y demás profesionales especializados, pues este tipo de materiales siempre ponen en tela de juicio lo que conocemos como "Historia oficial".

Y es aquí donde comienza ese juego de intereses políticos, económicos o religiosos del que hablaba al principio del artículo. Siempre habrá quienes, por unos motivos u otros, defiendan una versión de los hechos, mientras que por otro lado, siempre habrán quienes sostengan lo contrario.

Teniendo en cuenta los argumentos de los dos enlaces anteriores, quien escribe estas líneas se lava las manos. Porque tanta razón podría tener uno como otro. Si bien es cierto que sería perfectamente posible que un musulmán, viviera en España en los 27 o 29 años posteriores al Islam, también es perfectamente posible que esta lápida fuese un fraude ideado por los musulmanes andalusíes del siglo X u XI para demostrar su estancia en la Península desde tiempos anteriores a los de la conquista del 711, y según esa última hipótesis, está lápida no sería pre-andalusí, sino andalusí.

Si miramos atrás en la historia, veremos multitud de pueblos y culturas que han hecho lo mismo, y hasta hace bien poco, ya sea creando héroes ficticios en regímenes dictatoriales de cualquier color, hasta la invención de mitos o milagros en las sociedades religiosas de la Edad Media.

Es por ello que el buen investigador debe liberarse de cualquier tipo de prejuicio ideológico. Ser fiel a la ética profesional que rige en su campo. Actuar con rigor metodológico y no buscar el interés personal.

6 comentarios:

  1. Cuánta razón tienes con la objetividad... No conocía la noticia, gracias!
    Y cuéntanos: qué diferencia el calendario gregoriano del de nuestra era? Y cuáles fueron las hipótesis que defendieron la lápida pre-andalusí y la andalusí? Quiénes estaban detrás? Cuál es el argumento que te convence más?

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  2. Ante todo, agradezco enormemente su comentario.

    Le sugiero una ligera corrección: El calendario gregoriano es el de nuestra era, implantado por el Papa Gregorio en 1582. Para sustituir al anterior calendario juliano, usado desde el año 46 a.C. y cuyo nombre hace honor a Julio César.

    No deja de ser sorprendente que un emperador pusiera su nombre a uno de los nombres de los meses, ¿verdad?

    El problema de los antiguos calendarios, estaba, entre otras cosas, que los emperadores romanos manipulaban los días del mes a su antojo, de tal modo que si un mes no les venía bien pagar a sus tropas, agregaban diez días más al mes para retrasar los pagos. Y aquello era un descontrol.

    En relación a su pregunta, supongo que quiso preguntarme ¿Cuál es la diferencia entree el calendario juliano y el gregoriano? El calendario juliano comete un error de un día cada 125 años, mientras que el calendario gregoriano sólo comete el error de un día cada 3300 años (siempre que se añada un día cada año bisiesto). Tampoco es perfecto, pero se acerca un poquito más a la realidad. Tengo entendido que el calendario soli-lunar judío comete el mismo margen de error, lo cuál no es nada despreciable teniendo en cuenta la época desde que lo usan.

    Para hacerse una idea de la diferencia entre ambos calendarios, en el momento de la aplicación del calendario gregoriano, en España, tras el día 4 de octubre de 1582 vino el viernes 15 de octubre de 1582. Fueron pues, 11 días de diferencia.

    Teniendo en cuenta la diferencia de días y ese margen de error, le pondré otro ejemplo más reciente:

    La revolución bolchevique en Rusia, siempre ha sido conocida como "La revolución de Octubre" (De ahí viene el nombre del famoso submarino). Sin embargo, la conmemoración de este evento popular se celebra en Noviembre. Esto se debe a que los últimos zares Romanov aún seguían usando el calendario juliano pese a que el resto de Europa ya había adoptado el calendario gregoriano cientos de años atrás.

    Según el calendario juliano, la Revolución de Octubre tuvo lugar el día 25 de octubre de 1917, pero según el calendario gregoriano, fue el 7 de noviembre de 1917 (en realidad fue la madrugada del 7 al 8, durante la toma del Palacio de Invierno). Por eso dicha revolución tomó el nombre de "La revolución de Octubre". Tras la llegada del gobierno bolchevique a Rusia, una de las primeras medidas del gobierno de Lenin fue adoptar el calendario gregoriano para adaptarse a la moda europea, por lo que dicha revolución se conmemora actualmente el día 7 de noviembre de nuestro calendario (el gregoriano) pese a que su nombre es "La revolución de Octubre".

    Un cordial saludo y le agradezco enormemente su comentario.

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    1. Gracias por la interesante explicación sobre los calendarios; aunque en realidad, mi pregunta era mucho más simple: ¿por qué, siendo el calendario gregoriano y del de nuestra era el mismo, utiliza ambas denominaciones en dos líneas? No cree que podría llevar a un error de interpretación por parte del lector? No sería mucho más fácil simplificar las cosas?

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    2. Ante todo le pido humildemente disculpas si el uso de ambas denominaciones calendario de la "Hégira" y "calendario gregoriano" que uso en la última línea del párrafo que está justo debajo de la fotografía puede llevar a error de interpretación por parte del lector.

      La especificación de "calendario gregoriano" se refiere, como usted bien dice, al de nuestra era. Para sacar de dudas a las lectoras y lectores de este blog por este gran error de interpretación cometido por mi parte, creo más que conveniente aclarar, como usted bien dice, que según el calendario gregoriano (el de nuestra era actual) estaríamos a día "11 de marzo de 2013", según el calendario juliano estaríamos a "26 de Febrero de 2013", según el calendario de la Hégira estaríamos a "29 Rabīʿu al-Ajri o Rabīʿu al-ṯānī de 1434" (Que sería el cuarto mes del año) y según el calendario judío "29 de Adar de 5773".

      Un apunte más por si puede ser de utilidad:

      - Para el último calendario mencionado, el judío, pasadas unas pocas horas después de escribirle estas líneas, en cuanto se ponga el sol ya será el próximo día (y será "1 de Nisán de 5773"). Para el musulmán no estoy seguro de que rija esa misma norma actualmente. Por ello no voy a afirmar algo de lo que no estoy seguro sin haberlo comprobado antes. Pero en sus orígenes el paso al siguiente día se regía por la misma norma que el judío, en cuanto se ponía el sol computaba como un nuevo día.

      Lamentando la confusión que haya podido causar el citar nuestro actual calendario, el gregoriano, espero haber aclarado humildemente cualquier duda sobre el calendario de nuestra era actual y la denominación del mismo.

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  3. Olvidé contestar a sus dos últimas preguntas:

    La respuesta a ambas puede encontrarse haciendo "click" en los dos hipervínculos que hay en el tercer párrafo justo debajo de la imagen, donde dice "defiendan una versión de los hechos" y "siempre habrá quienes sostengan lo contrario".

    Para su comodidad, reproduzco aquí los dos links a los que se redirecciona en los hipervínculos antes mencionados:

    http://www.webislam.com/articulos/37323-musulmanes_en_la_peninsula_desde_647_de_jc.html

    http://www.levante-emv.com/comarcas/2012/10/25/lapida-hallada-xativa-reaviva-teoria-presencia-islamica-invasion/946662.html

    Es facilmente deducible descubrir quienes sostienen ambas teorías y porqué razones lo hacen, tras leer ambos artículos a los que se redirecciona desde este humilde blog. Como puede verse, una de las fuentes es "Webislam" y la otra es un diario levantino, seguidor de la corriente ideológica de José María Soler y sucesores.

    Tal como digo al final del artículo "yo me lavo las manos" y no pretendo desacreditar a unos ni a otros, pues no me da de comer ninguno de ellos. Simplemente expongo ambos puntos de vista y cada cual que se haga su propia libre opinión. Como comprenderá, yo no tengo absolutamente ningún interés en demostrar que una sea cierta y la otra no, ni viceversa.

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  4. Lo que se pide para este ejercicio de clase es la argumentación, no acreditar ni desacreditar a unos y a otros. Tomar los datos (noticias de actualidad relacionadas con al-Andalus), analizarlos, compararlos y hacerlos hablar desde el punto de vista de cada uno. En eso consiste el trabajo del blog.

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