Es un libro que se regala en las mezquitas a los conversos al Islam tras realizar la Šahāda (declaración de fe), donde se les enseña como practicar la oración de acuerdo a la Sunna, es decir, igual que la hacía Mahoma (la paz y las oraciones sean con él) y por tanto, debe ser como lo hacían los musulmanes en al-Andalus, antes y ahora, según dicta la ortodoxia islámica, y según dicha ortodoxia, es como siempre se ha realizado ya que el Islam es la religión verdadera que nunca ha cambiado y siempre se ha mantenido igual.
Esta es la parte que más me llamó la atención, que puede encontrarse en la página 20 de dicho libro:
Y visto en detalle:
obsérvese el subíndice " 2 " marcado al lado de la palabra "padres":
Desconozco si las enseñanzas islámicas en al-Andalus eran las mismas que las que se predican actualmente, donde habían familias en que el padre podría ser musulmán, la mujer judía, algún hijo cristiano... todos mezclados en completa paz y armonía, como siempre se nos ha dicho sobre aquél paraíso de convivencia entre culturas religiosas. Y debe ser cierto, pues desde mi punto de vista creo que hubo un primer momento de bastante tolerancia, pero éste se volvió más intolerante desde la llegada a la Península de los almorávides y almohades.
Aún así, los musulmanes mantienen que el Islam siempre ha sido el mismo, pues es la "sunna", la tradición de dichos y hechos del Profeta, que nunca ha cambiado y se ha mantenido igual hasta ahora por ser la única la religión verdadera.
Por mi parte, dudo que en un período de convivencia pacífica entre musulmanes, cristianos y judíos, se enseñaran este tipo de cosas. Pero es ahora, y no en la época de al-Andalus, cuando se ha perdido ese período de convivencia, tanto por culpa de unos como de otros, y prueba de ello es el que se enseñen cosas como ésta hoy en día en las mezquitas o el que exista un prejuicio generalizado contra los musulmanes por parte de algunos cristianos, siendo que no todos los musulmanes somos como quieren hacernos creer los medios de comunicación, y si de verdad quisiéramos llegar a un período pacífico de convivencia cultural, creo que frases como está estarían de más en las enseñanzas de cualquier religión.
Aún así, el cristianismo también tiene afirmaciones similares en sus libros Sagrados, como por ejemplo en el Evangelio de Mateo, capítulo 10,versículos 34 a 39:
10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;
10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.
10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
10:39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
Al final, nos encontramos más de lo mismo. La idea de estos textos, de todas las religiones sean cuáles sean, es que Dios nos una a todos en una misma creencia, en una misma familia, y para que todos estemos unidos en esa gran familia que es la religión, debemos amar a Dios por encima de todas las cosas, incluso de la propia familia. Y dicho sea de paso, al que no quiera unirse a nuestra "familia", pues pasemos de él como si no existiera (y esto, en el menos peor de los casos).
Y a quien no me crea y niegue que Dios desea que todos nos amemos como una gran familia, que se lo pregunte a Abraham cuando iba cuchillo en mano dispuesto a degollar a su hijo, ¿Ismael o Isaac?.
Gracias, Jesús, por tu último artículo. Me hubiera gustado, tal y como anuncias, que hubiera tenido algo que ver con al-Andalus. Pero bueno; como también me has dicho, al fin y al cabo, es lo que te interesa.
ResponderEliminarHubiera sido muy interesante que hubieras argumentado el vínculo entre la oración en al-Andalus y el librito que regalan tras la conversión en la mezquita de Madrid. Entiendo que es porque, según tus palabras, el islam "nunca ha cambiado y siempre se ha mantenido igual". Pero tú sabes que esto no es así. Están las diferentes escuelas jurídicas musulmanas; están las diferentes lecturas coránicas; y por supuesto, las diferentes tradiciones dependiendo de los países y las épocas. Es fundamental razonar y a argumentar en el terreno universitario y científico; las cosas no pasan porque sí, y por supuesto, no son inmanentes. En cualquier caso, se necesitan datos objetivos para defender o criticar las posturas que uno adopta; los métodos dialécticos bien fundamentados son la única base para hacer buenos análisis diacrónicos, como es lo que anunciabas que ibas a hacer.
Gracias de nuevo por tu entrada y por tus reflexiones.
Gracias por tu mensaje, Nuria.
EliminarSi estás interesada en ello, puedo tratar de buscar algunas oraciones del credo islámico profesado en época andalusí, pues seguro que debe haber documentación al respecto, y como bien dices, debieron existir escuelas jurídicas que recomendasen hacer la oración de manera distinta a la actual (No me refiero a distinta de manera absoluta, pero si "variante", igual que cuando los sunníes rezan y se ponen las manos en el pecho, siendo la mano derecha siempre por encima de la izquierda, o la variante šiʿí y jariŷí en que dejan las manos sueltas a ambos lados del cuerpo).
Me informaré y haré otro artículo al respecto, y como dije, y si Dios quiere, continuaré con el blog terminado el curso, aunque a ser posible me gustaría varíar un poco la temática, siempre dentro del marco árabo-islámico.
Otra cosa es que no soy yo quien dice que "El Islam nunca ha cambiado", al contrario, es la ortodoxia islámica quien así lo afirma, y lo dije así a modo de ironía. Yo pienso que el Islam si ha cambiado a lo largo de varias épocas, y desgraciadamente en la actualidad se ha impuesto la supremacía de una corriente que obedece a los intereses de cierta monarquía que vive del petrodólar. Pero hubo otras épocas, más abiertas, en las que se tenían en consideración los grandes conocimientos de los antiguos griegos, se podía debatir con respeto, había diversidad de opiniones... Pero mira lo que le pasó a los pobres muʿtazilíes o a muchas corrientes del sufismo. Lo que me da pena de todo esto, es que siendo el Islam una religión más abierta que las demás durante sus inicios, hoy haya derivado en esto por parte de algunos sectores que tienen el dinero (y el petróleo), y por culpa de ello haya mucha gente sufriendo en países islámicos igual que había gente sufriendo en los países europeos de la Edad Media por culpa de aquella Iglesia de entonces, tan inquisitorial y tan dogmática.
La ortodoxia islámica actual dice que la "sunna se ha mantenido igual desde tiempos de Mahoma (las oraciones y la paz sean con él) hasta hoy", a modo de justificar que ellos son la única religión verdadera y justificar así el negocio religioso del señor Faḥd. Pero no entro más en este tema que sufro riesgo de "excomunión".
Como bien dices, han existido diferentes fiqh islámicas y como vimos en clase, en al-Andalus debió haber un estilo propio de recitación (Taŷwīd, que por cierto debió ser muy bonito, ¿quién sabe si las actuales saetas que le cantan a la Virgen en las procesiones andaluzas de Semana Santa son las herederas de ese estilo de recitación?)
Tendréque investigar más al respecto, pues me ha gustado mucho la materia tratada, y tal como nos has enseñado, con la objetividad y la verdad por delante aportando pruebas y documentos que avalen nuestras investigaciones.
Y también añadir una cosa más respecto a los cambios:
EliminarHubo un sabio, hace 2500 años aproximadamente, que fundó un movimiento muy pacífico, y a sus discípulos les dijo: "Nada es estático. Todo cambia. Por eso quiero que mi filosofía nunca permanezca igual, debe cambiar por necesidad. Las gentes cambian y los tiempos cambian, y las necesidades de las gentes también cambian con respecto al tiempo. Por eso no quiero que mi filosofía permanezca estática sino que cambie igual que el mundo cambia cada 100 años".
Y no puedo decir el nombre de ese sabio, porque me juego el cuello ya que existe un "compinchamiento" entre los monoteísmos para rechazar todo lo que decía aquel sabio, aunque fueran cosas de lo más pacíficas, pero supongo que sabrás de quién te hablo, y solía llevar una túnica de color azafrán.
Me ha gustado, Jesus. Pero que puedo decir. Creo que es algo obvio que todas las religiones pretenden ensalzarse a si mismas, afirmar que sin duda cada religion es mejor que las otras y que por eso tenemos que ser seguidores de ella. El cristianismo es lo mejor para los cristianos, el judaismo es lo mejor para los judios, es islam es lo mejor para los musulmanes, etc etc. Es imposible la coexistencia pacifica porque los creyentes no saben respetar las otras religiones (aunque pueda haber un 0,00...,lo-que-sea, por ciento que digan que si respetan las demas religiones). Y la culpa es, en mi opinion, de los "altos cargos" religiosos (y no digo lideres, ya que veo todo eso como un negocio,pero esto es otro tema) que lavan el cerebro a los creyentes y estos acaban viendo a los fanaticos de otras religiones como si fueran enemigos, cuando en realidad todas las religiones predican el amor al projimo. ¿Ama al projimo, pero solo si cree en el mismo dios que tu?
ResponderEliminar[No pretendo atacar religiones ni creyentes, perdon si a alguien le ofende el comentario]
Hola Andrea, gracias por tu comentario.
EliminarEs muy cierto lo que dices, cuando conoces ampliamente todas las religiones, sean las que sean, te das cuenta de que cometen todas el mismo pecado, el "yoísmo", es decir, que todas las religiones dicen "solo mi religión es la verdadera y la tuya no".
Pero al mismo tiempo, ya que todas las religiones supuestamente creen en el mismo Dios, todas buscan una gran verdad que es la de tratar de unificar a las gentes en un mismo pensamiento para lograr la coexistencia pacífica entre todos.
El problema viene, como bien dices, cuando se introduce una serpiente en el jardín para tratar de dividir a las gentes y convertirse en líder de su propia comunidad. Pero curiosamente, todas las religiones han sido también creadas de ese modo, mediante personas que procedían de otras religiones y han fundado la suya propia para obtener unos beneficios que antes no tenían. Al principio dichas comunidades funcionaron bien, pero con el tiempo sus sucesores han ido tergiversando las enseñanzas originales en pro de sus intereses. Y esto ha pasado en todos los monoteísmos.
Es en la eterna lucha entre el "yo" y el "Dios" de los demás, cuando el individuo desciende a su propia Nekya y posteriormente es capaz de resucitar de sus propias cenizas para renacer como un nuevo ser, libre, independiente, seguro de sí mismo y dueño de su propio sistema de valores morales.